Recomendaciones para organizar juegos que estimulen la integración y la participación en el aula de clase.

Una de las maneras en que podemos desarrollar fuertes vínculos de compañerismo, integración, respeto, participación,  entre los integrantes de un grupo es a través de los juegos. Pero no cualquier tipo de juego sirve para cumplir ese propósito. 

Dentro de este blog podrán encontrar mucho ejemplos de juegos y actividades recreativas que estimulan el sentido de pertenencia, el trabajo en equipo y todas las cualidades que mencionamos antes. Aquí les voy a dejar, como reflexión personal, una serie de recomendaciones a tener en cuenta al momento de organizar esos juegos en el aula de clase:

Juegos que estimulen la integración y la participación permanente

Es importante que los juegos que desarrollemos en el aula de clase no sean de eliminación, que los errores o bajo desempeño en alguna actividad o reto no sean castigados con salir del juego, sino que permanentemente todos los integrantes del grupo participen de alguna manera. 

Debemos buscar que los juegos sean participativos, para evitar la exclusión o eliminación de los jugadores en el desarrollo de los mismos. 

Que puedan participar todos y todas de alguna manera y hagan su aporte a un equipo, que se sientan parte importante de ese equipo, independientemente de sus capacidades y limitaciones. 

Que busquemos algunos juegos no por su carga de competencia, sino por el aprendizaje que puedan brindar al ser jugados, que tengan un elemento de reflexión y de enseñanza y para algún aspecto de la vida. 

Busquemos juegos que sean fáciles de desarrollar y sencillos, con pocas reglas y en todo caso flexibles, adaptables, eso  ayuda a que se diviertan más los/las alumnos y puedan desarrollar también su creatividad. 

Que fomenten la integración y la interacción grupal donde la comunicación y expresión verbal tengan una gran importancia. 

Que no sean excesivamente competitivos. Ojalá buscar más juegos cooperativos.

Que los juegos sean del gusto de los participantes y que disfruten con la practica de los mismos. Cuando un juego se agota, no insistir en seguir con éste

Que en la medida de lo posible no haya ni ganadores ni perdedores. Eso es posible, depende del juego y como lo enfoquemos,  si la meta no es siempre ganar. 

Que las fallas o bajo desempeño no sean castigadas o sancionadas, sino más bien, que estimulemos a que otros apoyen  a los compañeros cuando eso pase para superar algún reto o trabajo difícil

Lograr una desinhibición en el participante, ya que lo valioso no  quién es mejor que los demás, sino que se busque un disfrute grupal y un reconocimiento de las destrezas y habilidades de todos.

Por último, evitar en todo momento que alguien llegue a sentir miedo o vergüenza cuando le toque participar, para ello, es necesario conocer muy bien al grupo y rodear con amigos de confianza a aquellas personas que por su personalidad puedan sentirse mal dentro de estas actividades, animándolo con verdaderas muestras de apoyo y entusiasmo.

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