¡ RÁPIDO COMELÓN !

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En toda fiesta infantil o en juegos para adultos, cuando tenemos mucha comida y bebida a nuestra disposición, qué mejor que aprovechar el apetito voraz y las ganas de divertirse de todos, ideando o imponiendo retos físicos y de resistencia estomacal: beber y comer en abundancia, ya sean golosinas o comidas preparadas. 


Esta es una prueba o reto para demostrar el buen apetito y la resistencia estomacal de los jugadores o participantes de la fiesta o actividad recreativa. 

Quien paga la penitencia toma una bolsa de golosinas, pasabocas o un trozo de pastel, una hamburguesa, perro caliente, en fin (o si sobró algo de comida del plato principal, vale). 

Debe comérselo en menos de 15 ó 20 segundos. 

Mientras come con rapidez los demás contarán los segundos hacia atrás... 15, 14, 13, 12...

Y le darán ánimos para que avance en la prueba.  (Si es necesario, puede darse más tiempo, en caso de tratarse de una comida difícil de  digerir o de masticar.Eso lo decide el grupo de jugadores   o el animador u organizador de la fiesta).

Puede acompañar la comida con un líquido para que no se atragante, ya sea agua, refresco o algún jugo.

Si falla en esta prueba, deberá buscarse una nueva penitencia.


Puede ser ayudado por otra persona, en caso de que lo que deba comerse sea abundante, eso lo decide el grupo de jugadores o el animador de la fiesta.

Esta penitencia es muy apropiada para fiestas infantiles y de adultos, donde haya comida y pasabocas a disposición de todos. 

Una variante de esta penitencia puede ser masticar una comida por un periodo de tiempo muy largo, sin tragarla, o buscando un chicle muy novedoso, por ejemplo un pedazo de plástico o de madera, un corcho, en fin, que la persona debe masticar un rato y botarlo luego.

Y como en otras penitencias, es muy importante contar con el buen humor, los ánimos y la buena disposición de todo el grupo.