Jugar en la arena, sentirla, manipularla, agarrarla en puñados y hacer con ella pequeñas construcciones, es algo sumamente llamativo y agradable para los chicos. Es recomendado permitir que los niños más pequeños jueguen con arena, pues ayuda al aprendizaje y desarrollo sensorial, a la motricidad fina y gruesa, estimula la creatividad y el juego simbólico . Es innegable que los adultos no soportamos la tentación de cubrirnos con arena en la playa, jugar haciendo surcos, caminitos, y hasta dibujos sobre ella. Y si eso sentimos los adultos, con mayor es algo sumamente atractivo y divertido para los niños jugar con la arena. ¿Qué juegos podríamos proponer a los niños cuando tengan a su disposición este elemento que nos regala la naturaleza? Veamos algunas ideas creativas que les podemos compartir.