Hay una variedad grandísima de semillas que podemos usar para organizar juegos. para ello, son muy apropiadas las semillas grandes y duras, como las de roble, melocotón, pino. Si tenemos en las cercanías algún espacio natural con variedad de árboles, la tarea inicial será salir a recolectar semillas y traerlas para luego usarlas en los juegos, actividad que será de gran atractivo y de valor educativo para los participantes. La idea no es tirar a la basura estas semillas luego de usarlas en los juegos, sino regresarlas al lugar donde las encontramos, ya que pueden servir para el nacimiento de un nueva planta o como alimento de algunos animales. Las plantas producen semillas con diversidad de formas, tamaños y colores, lo que nos da muchas posibilidades de aprender a la vez que jugamos con estos elementos tan importantes en la vida del planeta. En muchos mercados, en especial de América Latina (Colombia, México, Perú, Brasil, Panamá) por mencionar solo algunos) y en otros con selvas tro