LLEGÓ EL HAZMEREIR
En esta penitencia, el jugador elegido o penalizado, tiene un reto muy importante: hacer reír a los otros. debe ingeniarse la mejor manera de lograrlo.
Para ello, tiene desarrollar su ingenio y demostrar su buen humor. Valen todas las ideas creativas que tengan, lo importante es que desplieguen su creatividad para reírse junto a los otros jugadores.
Puede hacer muecas, construir frases disparatadas, contar chistes buenos a malos, contar o narrar alguna historia cómica y divertida, disfrazarse o despeinarse, cambiarse de ropa por otra bien ridícula, hacer una actuación como payaso y maquillarse, imitar a un personaje de manera caricaturesca, o lo que se le ocurra. Pero él mismo no se puede reír. Si se ríe, pierde.
No puede parar, tiene que seguir intentándolo, hasta que todos se hayan contagiado de la risa y por lo menos les saque una ligera sonrisa.
Este juego bien lo podemos realizar en actividades recreativas con niños: fiestas, celebraciones de cumpleaños, diversión en la escuela y en la casa, o en juegos y fiestas de adultos.
Imagen de cabecera, tomada de: Pixabay
Comentarios
Publicar un comentario